La serie Tránsitos y eclipses contiene 12 artículos.
Sólo ha tenido lugar en siete ocasiones desde el invento del telescopio: en 1631, 1639, 1761, 1769, 1874, 1882 y 2004. ¿Se perderán la octava la próxima semana, el 5 y 6 de junio?
“Presenciar un eclipse total de Sol es un privilegio (…), es un fenómeno que no se olvida jamás”.
Este sábado, la Luna se sonrojará, como apreciarán todos aquellos que no deseen perderse un eclipse total.
La Luna había quedado en visitar el Sol. En el primer contacto no se dijeron mucho, pero en el segundo revelaron la atmósfera tan especial que les rodeaba.
Visto desde la Tierra, el Sol dibuja un camino en el cielo, pero hay ocasiones en las que debería estar allí y no está. Entretanto, la sombra de la Luna recorre parte del planeta.
Un anillo es la zona comprendida entre dos circunferencias concéntricas. El próximo lunes 3 de octubre, la Luna y el Sol dibujarán uno llamado eclipse anular.
Naranja luminoso, rojo sangre, marrón oscuro y gris negro son los tonos que puede adquirir la Luna cuando se viste con el velo de la Tierra.
Se trata de la cuestión del momento. Tras más de un siglo sin pasearse por delante del Sol, mañana Venus será un discreto punto cruzando la estrella. Sin embargo, que a nadie se le ocurra observarlo sin la protección adecuada: podría quedarse ciego.
Cuando se esconde en una sombra, miles de ojos la observan más atentos que nunca, como si quisieran negarle un anonimato imposible. Y eso que lo hace con todo disimulo, poquito a poco, casi de puntillas.
Luna nueva, en cuarto creciente, llena y en cuarto menguante. Luna eclipsada, Luna que eclipsa. Luna, satélite de la Tierra, una vuelta cada 28 días. Luna visitada. Es ella, la de la vida nocturna, la que mañana será oscurecida por la Tierra. Pero, ¿quién, qué, cuándo, cómo y por qué?
Cada vez que un planeta se entromete (perdón, entremete) entre el Sol y otro se habla de tránsito. Hoy el protagonista es Mercurio y nosotros los espectadores casuales, puesto que este fenómeno sólo ocurre cada siete u ocho años.
Parecía la Luna despistada en su trayectoria. Hizo sombra a la Tierra y la noche llegó en pleno día. Los animales nocturnos salieron de sus escondrijos y los que viven de día se acostaron sin sueño.